A continuación podrás leer nuestras cuentos ganadoras de la convocatoria que realizamos durante este mes de noviembre, queremos agradecer al resto de participantes por su iniciativa al enviar sus propuestas. Nuestros puntos a seguir en esta convocatoria fueron los siguientes:
Género: CUENTO
Temática: Libre
Propuesto por: Escritores de Cali
INSTRUCCIONES PARA APAGAR EL TELEVISOR (POR: MAYELI ESPINOSA)
¿Qué? Han pasado varios años, muchos años, desde que un hombre de ciencia abrió una caja metálica que contenía un mundo alterno, abstracto, blanco y negro y lleno de mudos; siendo así, su acción osada dio la pauta para abrir cajas similares en cantidades infinitas, cada una más sofisticada que la anterior, con colores inimaginables en tiempos de antaño, fosforescencias fundidas en luminosidad intermitente, incluso después que se ocultara el sol. Su revolución llego a punto tal que el mundo real se volvió tedioso y por voluntad propia nos ensimismamos todos llenos de concentración, por el placer de tener mil pensamientos sin esfuerzo que manaban incesantes de la ventana en que se convirtió la superficie carente de aquel cubo atávico. Un detalle que no puedo obviar, un dispositivo rectangular alargado, el medio que lograba la compatibilidad del ser humano con el mundo ajeno aunque sin límites que tenía en frente, y el individuo se cree el dios cuando decide qué ignora. Olvidarse de este artefacto debe ser requisito previo a lo siguiente.
Porque allí estas con una caja de esas al frente tuyo, sometido en la comodidad.
Cierra los ojos. Utiliza tu cuerpo. Siente tu brazo que se mueve, tu pierna que se contrae, tu dedo que se aquieta. Poner tu mente en blanco es más sencillo de lo que crees, solo evita escuchar los murmullos, tomate todo el tiempo que necesites para darte confianza. Abre los ojos, flexiona tus rodillas, extiéndelas con fuerza y empújalas contra el suelo. Ya estas arriba. Divisa el frente evitando siempre mirar directamente a la luz, ¿de dónde viene toda la energía? Da pasos lentos pero seguros, de no más de veinte centímetros de distancia, primero la pierna derecha -por simple fetichismo, claro- se aleja del piso frio en diagonal hacia delante hasta que pierde el impulso y controlas la caída por gravedad. Repite esto con tu pierna izquierda. Puedes tener tus brazos extendidos a los lados, ayudará para mantener la concentración. Sigue. No importa si chocas, no mires a la luz. Cierra los ojos de nuevo. Con el tacto recorres el frente de la caja y sientes que la ventana, su boca gigante y refulgente esta revestida con un material frío similar al vidrio, y sientes su energía vital tanto que te eriza los vellos en tu brazo. Tócala sin cansarte, acuérdate que es un ser insensible que no se tomara la molestia de rechazar las caricias descuidadas, mientras vas buscando cualquier protuberancia en los extremos, en las esquinas, en los rincones convexos.
Debes encontrar una hilera de malformaciones. Dale rienda suelta al movimiento compulsivo producido por la contracción involuntaria de los músculos en tu dedo pulgar. Concentra en él toda la fuerza de cuerpo y mente mientras presionas cada tumulto. Vas a sentir una sensación extraña, te lo advierto, ocurrirán cambios de todo tipo mientras la radiación en tu cara cambia y el ruido aumenta o disminuye su volumen. Hazlo hasta que todo se detenga en un vacio absoluto. Abre los ojos y contempla tu reflejo dentro del agujero negro, contempla el mundo que es tuyo y sal a jugar.
EL HOMBRE CON UN PELO EN LA FRENTE (POR: ROBERTO ROWIES)
Lo soñe así, como se sueñan este tipo de cosas. Dando vueltas en la cama, suena el despertador, pero la cama como que te atrapa, como que tiene algo más para vos. Y ahí viene. Es en ese preciso momento es donde suceden estas cosas como la del tipo con el pelo en la frente.
Se veía risueño, enfrente de un gran espejo. Lo veía que se afeitaba la cara, porque el vello facial le mo-lestaba, aunque no era nada para preocuparse, pero el tipo lo hacía igual, tal vez todas las mañanas. Se paraba en el espejo y se rasuraba.
Creo que hasta el momento en que yo aparecí todavía no tenía el pelo de todo este asunto. Me pregunto cómo, si se afeitaba todas las mañanas, no pudo ver esa protuberancia negra llamada pelo, que le salía de la frente como una cola de rata, bien negra en este hombre, pero más bien afinada; yo diría un pelo, pero tal vez era una cola o algo así. Lo cierto es que hasta que yo no aparecí, el pelo negro no le crecía en la frente.
¡Dios! Si se quieren imaginar una cara estupefacta, llena de preguntas y horrorizada, dejenme presen-tarles a este hombre, que por la cara yo diría que se llamaba Sergio o Manuel, y rondaba los treinta años. Tez blanca y no más alto que yo, aunque nunca me pude acercar lo suficiente como para hacer una real comparación de las medidas. Lo que sí pude ver es que tenía la piel blanca, finísima, de porcelana. Por eso creo que puso esa cara cuando vio el pelo negro que le salía ya crecido del medio de la frente. ¿Cómo antes no supo que algo le estaba creciendo en medio de su cabeza? No lo sé, supongo que apenas pasé la puerta del estudio y caminé hacia el baño el pelo le empezó a crecer, y no como crecen los pelos normales de cualquier individuo, sino creciendo a un ritmo nunca antes visto; y negro como nunca había visto en mi vida. Tal vez oyó mis pasos por el pasillo. Lo extraño del caso, quizás, fue lo que me motivó a componer este relato. Más que nada porque yo creía que el pelo le crecía mientras yo avanzaba por el pasillo; pero no fue así. El pelo creció luego de unos segundos en los que estuve ahí parado, observando cómo se afeitaba toda la cara. Cuando volvió hacia la frente para repasarla, estaba el pelo ennegrecido, saliendo como una enfermedad cutánea.
No lo sé. Él tal vez tampoco. En qué momento creció el pelo tan rápido, sin que se diera cuenta. Lo ví ma-niobrar con la maquinita en las direcciones y en los ángulos posibles de corte, pero no pude ser testigo del hecho.
Después no lo ví más a Manuel o a Sergio. Creo que ese día, cuando desperté, y me di cuenta que un fulano había sido sólo producto de un sueño, me sentí aliviado. A todos nos pasa luego de un evento tan inusual, donde vemos seres y cosas que nos resultan repulsivas.
La extensión del pelo, y su crecimiento, devienen ge-néticamente en cada persona, y rondan los millones. En nuestro folículo piloso de la frente se forma como una protuberancia espléndida, que alimenta todas las células del pelo negro, que en ocasiones llega hasta el maxilar inferior en su creciemiento. Cortarlo, sería como como negarse a uno mismo. Yo soñe y ví a un hombre cuyo rostro no tenía extensiones de fibra de queratina. Yo lo llamo el hombre sin un pelo en la frente.
12 de agosto.
10:58
Adán Rowies, Relatos y cuentos, 2010.
OPINIÓN Y ANÁLISIS DE CADA UNO DE LOS POEMAS POR ALFONSO HUERTAS HERNÁNDEZ (JURADO MEXICANO)
CUENTOS NACIONALES
Ier lugar MAYELI ESPINOZA
INSTRUCCIONES PARA APAGAR EL TELEVISOR
Un cuento maravilloso con influencia cortaziana. Su acción narrativa es muy buena. Las pausas seguidas de la acción son simplemente fenomenales…gran trabajo. Divertido y con un final contundente. Es un gusto leer este cuento.
2do lugar ANA MARÍA GÓMEZ VELEZ
PARA ESCRIBIR UN CUENTO
El cuento ahonda en un sentido quimérico basado en la metáfora. Un acto de habla auténtico corrobora la necesidad para la aceleración en la casa del loco.
Bien, aunque la narración está acentuada en el coloquialismo. Los relatos son pragmáticos y etéreos, tanto en su concepción y en su ejecución. Buen trabajo.
CUENTOS INTERNACIONALES
1er lugar ROBERTO ROWIES
EL HOMBRE CON UN PELO EN LA FRENTE
Metáfora del sueño.
La cronografía del sueño en la narrativa del cuento atrapan al lector.
La imagen del sueño es quizás una de las figuras poéticas más concurridas, pero la forma discursiva emprendida por el autor es maravillosa..
El cuadrado semántico se refiere en el autor en exhausto…la cronografía es empleada de forma muy sutil…Excelente trabajo.
El dramatismo empleado por el autor le otorga a su trabajo una relevancia de tonos mayores. Gran trabajo.
2do lugar MIGUEL MARTÍNEZ
LA TRAGEDIA DE ZARATUSTRA
Tiene momentos buenos, sin embargo el comienzo no describe a los personajes.
El cuento carece de final…casos en este tipo de asemejaciones literarias caen el prejuicio de los personajes. Muy buen trabajo.
Muchas felicitaciones a los ganadores y agradecemos a todo enormemente su participación en esta convocatoria.
Los cuentos colombianos e internacionales que ocuparon los segundos lugares en esta convocatoria podrás leerlos a través de nuestro facebook.
Un abrazo para todos.
ESCRITORES DE CALI
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